Wroclaw, Polonia
La ciudad de Wroclaw, en Polonia, es una de las visitas más interesantes del país centroeuropeo. Esta urbe, también llamada Breslavia, es la más importante de la región de Silesia, que históricamente ha sido objeto de disputa por parte de alemanes, polacos y checos. En consecuencia, la propia ciudad refleja parte de esta historia en sus edificios. Es también una ciudad con importante bagaje cultural, lo que se entiende al saber que en 2016 ha sido elegida como Capital Europea de la Cultura.
Cualquier visita a Wroclaw debe pasar por la emblemática Plaza del Mercado –Rynek, en polaco-, el corazón de la ciudad y repleta de edificios coloridos de varias épocas históricas,-góticos, medievales y renacentistas, que hoy día en su mayor parte albergan restaurantes y cafeterías. Se trata además de la segunda plaza más grande de Polonia, solo superada por la colosal Plaza del Mercado de Cracovia.
En esta explanada destaca el edificio del Viejo Ayuntamiento, que mezcla en su arquitectura el estilo románico y el gótico propio de la región de Silesia. Además, no puede perderse detalle del reloj astronómico del siglo XVI. A día de hoy, en el interior del antiguo consistorio se realizan varias exposiciones de arte. En Rynek también se encuentra la Iglesia de santa Isabel, cuya torre de 80 metros de altura ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad antigua.
Wroclaw, Polonia está bañada por el río Odra, que a su paso por esta ciudad polaca crea pequeñas y grandes islas, hoy día habitadas por espectaculares monumentos. La isla de la Arena es un perfecto ejemplo, ya que en su pequeña extensión acapara varias iglesias y la biblioteca de la Universidad.
Porque lo cierto es que Wroclaw también es una ciudad con una larga tradición universitaria. En el edificio principal de la universidad, junto a la ribera del Odra, encontrará el impactante Aula Leopoldina, una espectacular estancia decorada con frescos barrocos que más parece una iglesia que una clase.
Al otro lado del río, destaca la Catedral de San Juan Bautista, uno de los edificios más notables de la ciudad y cuyas torres le permitirán disfrutar de una de las vistas más espectaculares de Wroclaw, Polonia.
Por otra parte, uno de los monumentos más increíbles que se encuentran en Wroclaw y que se ha convertido en una visita imprescindible es el Panorama de Racławice. Se trata de una enorme pintura de 15 metros de altura y 120 de longitud dispuesta en círculo, de tal modo que los visitantes pueden, literalmente, sumergirse en el cuadro. Esta pintura, de finales del XIX y realizada por varios artistas polacos de la época, muestra una de las batallas más importantes de la historia polaca, cuando en 1794, el general Tadeusz Kościuszko venció al ejército ruso.
Una nota divertida de Wroclaw, Polonia, la ponen los enanitos que se pueden encontrar en algunos rincones de la ciudad. Quizás en los más insospechados. Estas figuritas representan a gnomos en diversas posiciones y disfrazados con uniformes de varios oficios. Ir paseando por la ciudad e ir encontrándose con estos personajillos –hay unos 200 por toda la urbe-, amenizará la visita a esta importante ciudad.
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