Haz tu reserva para viajar a Egipto
Antes de viajar a Egipto ya sabes que te vas a encontrar. Es de todos conocidos: sus pirámides, sus templos, el increÃble Nilo, el recuerdo constante a los faraones, … Y sin embargo, un circuito por Egipto jamás deja de sorprender a los viajeros. Al ver t
El mejor comienzo para un viaje a Egipto: las Pirámides
La principal vÃa de entrada al paÃs es su capital, El Cairo, y allà comienzan nuestros circuitos por Egipto. Una inmensa ciudad, populosa como pocas en el mundo, increÃble y dinámica. No obstante, a escasa distancia del casco antiguo cairota se encuentra el lugar que todo viajero ansÃa descubrir durante un viaje a Egipto. Se trata de las Pirámides de Guiza, el único lugar que se mantiene en pie de las Siete Maravillas de la Antigüedad. Todo sabemos que allà nos esperan las pirámides más grandes de Egipto, las que levantaron los faraones Keops, Kefrén y Mikerinos. Pero por mucho que se hayan visto en la tele, libros o webs, al contemplarlas in situ nunca dejan de sobrecoger a los turistas.
Solo por ver las Pirámides y la famosa Esfinge que nos da la bienvenida ya merece la pena viajar a Egipto, no obstante, os proponemos otros muchos atractivos. Algunos de ellos en la propia ciudad de El Cairo, donde nos espera su Museo arqueológico, uno de lo más impresionantes del mundo con los hallazgos de famosa tumba de Tutankhamon. Pero además es obligado visitar dentro de la capital la llamada Ciudadela de Saladino con la enorme Mezquita de la Alabastro o el animado mercado de Khan el Khalily, entre otros muchos lugares de interés.
Navegar por el Nilo, el crucero fluvial por excelencia
Dentro de los distintos circuitos por Egipto hay dos opciones para realizar el crucero fluvial por el Nilo. O bien remontar sus aguas, o por el contrario descender. En realidad, no importa mucho porque la belleza de los lugares que se descubren es igual d
Assuán y Abu Simbel, en el otro extremo del viaje a Egipto
La presa de Assuán es una de las grandes obras de ingenierÃa reciente, pero aún lo es más como se desmontaron templos enteros, se transportaron piedra a piedra y se volvieron a construir en otro emplazamiento para que no quedaran sumergidos por las aguas.