Sigulda, Letonia, la Suiza de Vidzeme

Sigulda, Letonia está enmarcada en una de las zonas naturales más impresionantes que existen en los países Bálticos, en la ribera del río Gauja. Un frondoso bosque de un intenso verdor cubre las lomas y las colinas. Solo los castillos parecen sobresalir entre las copas de los árboles. La belleza natural del lugar ha llevado a Sigulda a ser apodada como la “Suiza de Vidzeme”.

Uno de los principales atractivos de las cercanías de Sigulda es el Parque Nacional de Gauja, un auténtico espectáculo de la naturaleza. El río Gauja va recorriendo estos impresionantes bosques de Vidzeme, erosionando la arenisca y creando a su paso caprichosas formas rojizas y profundos cañones. En su recorrido por Sigulda el río forma paredes de casi 90 metros de altitud.

A lo largo de esta cuenca se suceden los distintos castillos y fortalezas que forman un conjunto espectacular. En los tiempos de su construcción, en la Edad Media, servían para defender las posiciones estratégicas del río.

Destaca entre estos castillos de Sigulda, Letonia, el castillo de Turaida. Esta fortaleza, el epicentro de la llamada Reserva Museística de Turaida, es uno de los lugares de Letonia que más leyendas ha generado a lo largo de los años. Entre ellas cabe mencionar la de la Rosa de Turaida.

Esta historia cuenta que Maija, una joven del castillo, fue secuestrada cuando fue a reunirse con su novio, el jardinero de Turaida. Sin embargo, la joven engañó a su captor para que la diese muerte antes de que este pudiese forzarla. Con el paso de los siglos, esta historia se ha convertido en uno de los capítulos del folklore letón más conocidos.

El lugar donde ocurrió el fatal desenlace, la cueva de Gutmanis, es uno de los atractivos más visitados de Sigulda, Letonia. De hecho es, gracias a la historia de la Rosa de Turaida, la atracción turística más antigua del país. En las paredes de la cueva hay inscripciones del siglo XVII –apenas décadas después de que Maija fuese asesinada- que hicieron los curiosos de la época.

Hoy día el castillo de Turaida es un museo que recoge el folklore y las tradiciones letonas. En su colección podrá sumergirse de lleno en las encantadoras costumbres de este país báltico. En el interior de la fortaleza también podrá encontrar la tumba de la Rosa de Turaida. Una discreta lápida señala que fue enterrada por su amante, que planto un tilo sobre ella, tal y como se la encontrará hoy día.

En Sigulda, Letonia, destaca, también la Iglesia de Vidzeme. Este templo, enmarcado dentro de la Reserva Museística de Turaida, es la iglesia de madera más antigua de todo el país, construida en el 1750.

No puede perderse tampoco la visita al Castillo Nuevo, una mansión neogótica del siglo XIX. En sus cercanías se encuentra el Viejo Castillo, una construcción medieval, hoy en ruinas, que destaca por su aspecto pintoresco. Durante la Edad Media, esta fortaleza fue parte de la Orden Livona, una orden monástica que cristianizó el país.Otro interesante castillo es Krimulda, al que se accede a través de un teleférico. Desde esta posición se puede captar una preciosa panorámica de toda la zona y las torres de Turaida elevándose sobre las copas de los árboles.