Palacio de Rundale, obra maestra del barroco - Panavisión Tours

Palacio de Rundale

Italia

El Palacio de Rundale, obra maestra del barroco

El Palacio de Rundale es uno de los más lujosos de Europa, diseñado por el mismo arquitecto que construyó el Palacio de Invierno de San Petersburgo

Uno de los grandes tesoros que esconde Letonia es el Palacio de Rundale, una obra maestra del barroco. Admire este impresionante edificio, símbolo del poder nobiliario en el Báltico y uno de las grandes maravillas que podrá disfrutar al viajar a Letonia.

El Palacio de Rundale fue construido a mediados del siglo XVIII por los entonces duques de Curlandia, cuando lo que hoy es Letonia formaba parte del Gran Ducado de Lituania. El arquitecto encargado de levantar esta obra maestra fue Bartolomeo Rastrelli, el mismo que también se encargó de la construcción de los Palacios de Invierno y de Catalina en San Petersburgo.

A finales del siglo XVIII el Imperio ruso conquistó la actual Letonia y la entonces emperatriz, Catalina la Grande, otorgó el Palacio a la familia Zubov, que se encargaron de conservar esta espectacular obra maestra de la arquitectura barroca con minucioso detalle.

A día de hoy, Rundale es un museo en el que podrá paladear el lujo y la opulencia de los Duques de Curlandia, paseando por sus dependencias, a cual más exquisita, y dejándose llevar por el encanto de uno de los lugares más impresionantes que encontrará en las repúblicas bálticas. Cada habitación es un mundo nuevo, con colores y ambientes distintos que le permitirán disfrutar de esta espectacular obra maestra.

No pierda la ocasión de visitar alguna de las decenas de salones que podrá encontrar en el Palacio de Rundale. Uno de los más conocidos es el Salón Dorado, que hacía las veces de sala del trono del duque. Admire los preciosos ornamentos de estuco dorado que dan nombre a la estancia y los bellos frescos que adornan el techo. En contraste también podrá visitar la sala de la porcelana, un pequeño gabinete en el que se exponen exquisitas piezas de porcelana oriental, símbolo del poder y la riqueza del duque.

Tampoco puede perderse las dependencias privadas del duque, entre las que podrá admirar, no solo el dormitorio o el estudio, que le permitirán sumergirse en la vida cotidiana del ducado; también algunas salas con exquisitas obras de arte, como la Sala Holandesa, que cuenta con impresionantes lienzos de importantes artistas neerlandeses, entre los que destaca Rembrandt. En ese sentido también destaca la Habitación de los Gobernantes, repleta de cuadros que representan a antiguos duques de Curlandia.

Por supuesto, otro de los lugares de interés en el Palacio de Rundale son los jardines, diseñados según el estilo marcado en Versalles. Paseando por este agradable parque, podrá admirar la imponente fachada del palacio bajo el aroma de las flores y árboles que crecen ordenadamente, en una verdadera maravilla paisajística.

Al igual que en el palacio, en los jardines de Rundale también podrá disfrutar de varios ambientes. No se pierda el parterre simétrico, rematado con una fuente central; el jardín de las rosas, donde encontrará centenares de estas aromáticas flores; o incluso un teatro hecho con pequeñas terrazas de hierba verde, donde el duque podía disfrutar de representaciones teatrales.

El Palacio de Rundale es una de las grandes maravillas que disfrutar en Letonia, repleto de un lujo y una opulencia más propia de reyes que de duques.