Sighisoara, Rumanía
Sighisoara, Rumanía, es una de las ciudades más encantadoras que podrá encontrar en el corazón de Transilvania. Esta preciosa urbe medieval esconde alguno de los rincones y monumentos más importantes de los Cárpatos rumanos y es una visita esencial cuando se viaja al país.
La historia de Sighisoara se remonta a la época de los romanos, que construyeron en la colina que domina la ciudad un castro del que aún quedan algunos restos arqueológicos. Es, sin embargo, en el siglo XIII cuando la colonización de los sajones alemanes convierte la ciudad en un enclave comercial de gran importancia en el centro de Europa.
El centro histórico de Sighisoara, Rumanía, está declarado por su encanto pintoresco Patrimonio de la Humanidad. Pasee por la antigua ciudadela sajona y recorra las serpenteantes callejuelas que suben por la colina para sumergirse en la belleza de esta preciosa ciudad, cargada de historia y leyenda.
Uno de los lugares más interesantes de Sighisoara es la Torre del Reloj, en la Plaza de la Ciudadela. Esta colosal estructura, aunque tiene su origen en una atalaya medieval, posee un aspecto barroco, ya que fue reconstruida en el siglo XVIII. Se trata del edificio más reconocible de toda la ciudad, con 64 metros de altura, y un mecanismo que anima a figuras autómatas a las 6 de la mañana y de la tarde.
En lo más alto de la Torre del Reloj encontrará un mirador en el que disfrutar de unas espectaculares vistas de las montañas de los Cárpatos y la ciudad a sus pies. Además, en el interior de se encuentra el Museo Municipal, que repasa la historia de la ciudad; y el Museo de la Cámara de Tortura, instalado en los antiguos calabozos, y que cuenta con instrumentos de suplicio de la época medieval.
Justo al lado de la torre del Reloj encontrará uno de los lugares más famosos de Sighisoara, la casa natal de Vlad Tepes, el Empalador. Este personaje llegó a ser, en el siglo XV, príncipe de Valaquia y Transilvania, que gobernó con mano de hierro los Cárpatos. Sin embargo, la fama mundial le llegó en el siglo XIX, cuando el irlandés Bram Stoker se inspiró en él para dar vida al tenebroso Conde Drácula.
Hoy en día en la Casa de Vlad Tepes es un restaurante temático, inspirado por supuesto en la figura del siniestro conde. En el edificio podrá encontrar además una colección de armas medievales de la época de Tepes, y el único fresco que se conoce de su padre, Vlad Dracul, del que tomó el sobrenombre que le ha llevado a la inmortalidad.
En el perímetro de la Ciudadela encontrará los restos de las murallas, que fueron levantadas tras la invasión tártara para proteger la ciudad sajona. Hoy en día, los vestigios más importantes de estas defensas son las nueve torres que aún se alzan en la ciudad, aunque en tiempos llegó a haber 14. Recorra los caminos que unen estos torreones para sentir la esencia medieval que impregna Sighisoara.
Otro de los lugares en Sighisoara, Rumanía, que debe visitar es la Iglesia de la Colina. Se trata de uno de los edificios de estilo gótico más impresionantes que podrá encontrar en Transilvania. En su interior destacan los escudos de armas tallados en madera de los voivodas transilvanos; y el retablo, pintado por Johnathan, el hijo del famoso artista alemán Veit Stoss.
En Sighisoara podrá deleitarse con la esencia histórica de la mágica región de Transilvania. Disfrute de uno de los lugares más especiales de Rumanía.
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