Frigurgo, turismo a la puerta de la Selva Negra - Panavisión Tours

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Friburgo, turismo a la puerta de la Selva Negra

El Ayuntamiento antiguo y el nuevo y las puertas de la antigua muralla, entre las cosas que hay que ver en Friburgo

Friburgo, turismo, arte gótico y un entorno de belleza inigualable. Todo esto y mucho más es lo que podrá ver en esta ciudad alemana, que es puerta a la Selva Negra, uno de los parajes naturales más bonitos y encantadores de Europa.

Después, o antes de contemplar, las maravillas de la naturaleza que se esconden en esta zona, no debe dejar de visitar Friburgo. Turismo que le llevará a una ciudad cuyo centro histórico parece detenido en el tiempo.

Uno de los primeros puntos de interés que tiene que ver en Friburgo es la Catedral. Aunque su tamaño es relativamente reducido, destaca su bonita arquitectura, de un exquisito estilo gótico. Su torre en forma piramidal sobresale entre los tejados del casco antiguo.

La Catedral se encuentra en una plaza en la que los mercados suelen animar el día a día de esta pequeña ciudad. En ella también está el Palacio Episcopal, un bonito edificio que no podrá dejar de admirar.

Uno de los edificios más representativos y que hay que ver en Friburgo es el Nuevo Ayuntamiento. Construido en el siglo XVI, se identifica por el característico ladrillo rojo con el que fue construido y que se utilizó en otras edificaciones de la ciudad. Uno de ellos es el edificio de los Almacenes Históricos, que se levantó en el mismo siglo. La fachada de este edificio está decorada con bellos escudos y esculturas de Hans Sixt von Staufen en honor a la Casa de los Austrias.

Otro de los lugares que tiene que ver en Friburgo es el Ayuntamiento Nuevo. Se terminó de construir a principios del siglo XX como consecuencia de la reforma de un antiguo edificio renacentista. Su torre central, de color verde, cuenta con un carrillón que suena a diario a las 12.

Como ciudad medieval, Friburgo contaba con una muralla defensiva. Hoy de ella solo se conservan tres de sus puertas, a las que deberá acercarse. La primera de ellas, que tenía un gran valor defensivo por situarse en un cruce de caminos es la Puerta de los Saubos. La segunda es la Puerta de Martín, la más antigua de las dos torres que se conservan. Y, la tercera es la Puerta Breisach, que es la única que conserva las murallas barrocas que se construyeron durante la ocupación francesa de Friburgo.

Pero, si algo le llama la atención son los canales de Friburgo. Pequeñas canalizaciones que se encuentran en las calles empedradas del centro histórico y que se han convertido en todo un símbolo de la ciudad. En sus orígenes, estaban pensados para abastecer de agua a los habitantes de Friburgo, pero hoy proporcionan un ambiente muy agradable a la ciudad, sobre todo en los cálidos días de verano.