Tashkent
Adéntrese en Tashkent, Uzbekistán para descubrir un país exótico, lleno de historia y tradiciones que enamora a primera vista.
En las encantadoras calles de su centro histórico podrá descubrir alguna de las madrazas más bellas de Uzbekistán. Estos lugares, precursores de las universidades, eran el centro del conocimiento y la cultura en los países islámicos.
Destaca la madraza de Kukeldash, una de las más exquisitas obras de la arquitectura islámica del siglo XVI. Su espectacular arco, de más de 20 metros de altura, está ricamente decorado con vistosos mosaicos azules, blancos y dorados.
La madraza de Abdul Kasim es uno de los mejores ejemplos que ofrece Tashkent, turismo que aúna la historia y la tradición. En el interior de este templo del saber podrá contemplar el Museo de Artes Aplicadas, dedicado a la artesanía tradicional uzbeka.
En la de Barakhan encontrará un conjunto formado por una antigua madraza y un mausoleo. Su decoración es diferente al de las otras construcciones, y forma una sutil nota discordante en la ornamentación típica del islamismo.
A pocos pasos de Barakhan, y dentro del mismo complejo, encontrará la mezquita de Hazrati Imam, que guarda en su interior el Corán más antiguo que se conoce. Este histórico volumen está datado en el siglo VII –pocos años después de la fundación de esta religión. –, y según la tradición, era propiedad del Califa Osmán, el tercer sucesor de Mahoma. La leyenda dice que Osmán murió asesinado mientras leía este libro.
Anímese a conocer lo que le ofrece Tashkent: turismo histórico alrededor de la Ruta de la Seda. Desde esta ciudad podrá conocer el resto de un país que embelesa a cada paso.
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