Taormina, Sicilia
Taormina, en Sicilia, es una de las grandes maravillas que ofrece la isla mediterránea. No solo por su atractivo cultural, que se plasma en sus monumentos históricos con milenios de antigüedad, también por la belleza del paisaje que rodea la ciudad. Por ello, ha sido el refugio de numerosos escritores como Goethe, Guy de Maupassant o Truman Capote, que no dudaron en usar su talento para realzar la belleza del lugar.
Taormina está situada sobre el Monte Tauro, a apenas unos metros de la costa pero con 200 metros de altura, lo que permite que los viajeros puedan disfrutar de unas espectaculares vistas de la Bahía de Naxos y el Mediterráneo. Además, su posición justo debajo del Etna también permite contemplar toda la majestuosidad del volcán. En Taormina se puede sumergir en el esplendor de la belleza de Sicilia.
Taormina fue fundada como una colonia griega y siglos después, ocupada por los romanos. De esta época antigua aún pervive el Teatro Griego, el principal atractivo turístico de la ciudad que, con el dominio romano, fue transformado en una arena donde se batían los gladiadores frente a las 5.000 personas que podían darse cita en las gradas.
Además de la larga historia que pueden contar las piedras y columnas de este monumento–excepcionalmente bien conservado-, el Teatro de Taormina también es el lugar perfecto para disfrutar de la envidiable situación de la ciudad, ya que tanto la bahía como el Etna se muestran con todo su esplendor en este rincón de la ciudad.
Taormina, en Sicilia, cuenta con la ventaja de ser una urbe en su mayor parte peatonal, por lo que resulta toda una delicia pasear por sus calles. La más importante es la vía de Corso Umberto, que cruza la zona antigua, uniendo las dos principales puertas de las murallas de la ciudad, la Porta Catania y la Porta Messina. A lo largo de esta calle también podrá encontrar restaurantes, tiendas y numerosas iglesias y monumentos que recuerdan la época medieval.
Tampoco puede perderse los palacios de Taormina, los testigos del medievo siciliano, que se remontan a la época del dominio aragonés en la isla. En el Palacio de Corvaia, uno de los más destacados por su arquitectura, que mezcla elementos catalanes y árabes, tuvo su sede el primer Parlamento de Sicilia en el siglo XIV. Hoy día es una oficina de turismo y la sede del Museo Siciliano d’Arte e Tradizioni Popolari, donde podrá encontrar trajes típicos, pinturas e incluso las pupis, típicas marionetas sicilianas.
Además de sus paisajes y los monumentos históricos, Taormina también posee unas espectaculares playas en las que disfrutar de las aguas del Mediterráneo. En Isola Bella se puede disfrutar, además, de un precioso islote que acapara las mejores fotografías.
Ya sea por su historia grecorromana, su ambiente medieval o el paisaje marítimo a los pies del Etna, Taormina es una de las visitas imprescindibles de Sicilia. No dude en visitar esta encantadora ciudad.
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