Turismo en Sarajevo
Sarajevo, turismo en Bosnia y diversidad cultural se dan la mano. La capital de Bosnia Herzegovina desde su fundación, en el siglo XV, ha sido elegida por distintas culturas y pueblos para establecerse en ella. Por ello, hay muchas cosas que ver en Sarajevo, y de distintos estilos y épocas.
Aunque la ciudad fue un objetivo duramente castigado durante la Guerra de los Balcanes, la ciudad se ha recuperado rápidamente y hoy es destino sin igual. Sarajevo le llevará a ver mezquitas, iglesias, sinagogas y típicas casas de madera que le ayudarán a darse cuenta de la apertura cultural de esta ciudad, que llegó a ser la segunda ciudad más importante del Imperio Otomano.
Desde luego, uno de los primeros lugares que tiene que ver en Sarajevo es su casco antiguo. Conocido como Baščaršija, en referencia al antiguo bazar de Sarajevo –que tuvo sus inicios en el siglo XV-, destaca la plaza Sebilj, y la fuente que se encuentra en el centro de la plaza. Esta fuente destaca por estar construida en madera y piedra a mediados del siglo XVIII y por su belleza.
Desde ella puede partir para conocer el resto del casco histórico de Sarajevo y conocer sus otros secretos. Entre ellos se encuentra la mezquita Gazi Husrev Bey, que es el lugar de culto por excelencia de los musulmanes de Sarajevo. Turismo religioso a través de los templos de las distintas religiones es lo que podrá realizar en Sarajevo, y de hecho, junto a esta mezquita, que es considerada uno de los ejemplos más bellos de arquitectura otomana, deberá visitar también la mezquita Ferhadija, la mezquita del Emperador o la mezquita Ali Pasha, entre otras.
Por supuesto, tampoco se puede perder la catedral Ortodoxa, de estilo barroco, y la catedral del Sagrado Corazón, el templo católico más importante de toda Bosnia. Esta última mezcla los estilos neorománico y neogótico. También deberá acercarse hasta la sinagoga de Sarajevo, conocida también como la sinagoga Ashkenazi por su relación con los judíos asquenazíes.
Uno de los puntos de interés que hay que ver en Sarajevo es el puente latino. Construido en madera y reconstruido en piedra, data del siglo XVI. Esta estructura podría pasar desapercibida entre el resto de maravillas de la ciudad, pero es imprescindible acercarse hasta él debido al acontecimiento histórico del que fue testigo en 1914 y que marcó el devenir de Europa: el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su mujer a manos de Gavrilo Princip. Este hecho marcó el inicio de la I Guerra Mundial.
En el Museum Sarajevo se guardan documentos de gran valor histórico sobre este atentado, que determinó el futuro de Europa durante el siglo XX. Otro de los museos que hay que ver en Sarajevo es el Museo del Túnel, en el que se encuentran los únicos 20 metros que aún se conservan de la red de túneles que el ejército bosnio construyó, con la colaboración de civiles, durante el sitio de Sarajevo –Guerra de los Balcanes-.
Aproveche su visita para admirar los fantásticos paisajes que rodean a Sarajevo. Turismo natural también es posible desde la capital de Bosnia, que se encuentra delimitada por los Alpes Dináricos. Desde las colinas cercanas a la ciudad, que fueron utilizadas por el ejército serbio para sitiar la ciudad, puede obtener unas vistas panorámicas únicas de todo Sarajevo.
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