Qué ver en Hiroshima

Pocas cosas hay en el mundo que conduzcan tanto a la reflexión como lo que hay que ver en Hiroshima. Esta ciudad japonesa fue testigo de los horrores que puede llegar a ocasionar la Humanidad y a día de hoy es un canto a la Paz Mundial.

La historia de Hiroshima tiene su punto fatídico el 6 de agosto de 1945, cuando la ciudad sufrió el primer bombardeo atómico de la historia. Una explosión que devastó por completo la ciudad y se llevó la vida de más de 140.000 personas en un primer momento, y muchas más por la radiación posterior. Aún hoy se sigue recordando con dolor ese oscuro día. Los principales monumentos de la ciudad recuerdan aquella bomba.

El Parque Memorial de la Paz es, sin duda, uno de los lugares que ver en Hiroshima. Hasta 1945 era el corazón comercial de la ciudad, pero tras la devastación atómica y la reconstrucción posterior, se decidió conservar un parque que recordase la tragedia, las víctimas y fuese una oda a la Paz Mundial y un lugar de reflexión.

El símbolo más famoso de esta destrucción se halla precisamente en este parque. Se trata de la Cúpula Genbaku, -Cúpula de la Bomba Atómica, en japonés-, el único edificio de la zona afectada que sobrevivió a la explosión. En 1945 era la sede de la Cámara de Comercio de la ciudad, pero ahora es un símbolo mudo del horror de aquel día. Sus pareces semiderruidas y la cúpula desgarrada por la fuerza de la explosión le sumirán en una profunda reflexión acerca de los horrores de la guerra.

También en este Parque Memorial encontrará otro de los monumentos más emotivos que ver en Hiroshima, Japón, el Cenotafio de las Víctimas. En esta estructura de piedra están inscritos los nombres de las víctimas, tanto del bombardeo como de la radiación posterior. Además, una simbólica frase grabada en una lápida emociona a los que se acercan hasta este lugar: “Descansad en paz, pues el error nunca se repetirá”.

También encontrará en este parque el Museo de la Paz, una institución dedicada a mostrar los estragos de la Bomba Atómica y concienciar sobre el peligro de las armas nucleares y los horrores de la guerra. Desde luego, una visita imprescindible cuando se visita Hiroshima. A pocos pasos encontrará la Llama de la Paz, un fuego que arde sin cesar y que solo se apagará el día en el que desaparezcan todas las armas nucleares.

Otro de los monumentos que ver en Hiroshima es el Castillo. Se trata de una de las construcciones históricas más importantes de la urbe. Fue construido en el siglo XVI usando madera negra, lo que le valió su sobrenombre: “La Carpa”. Tras el bombardeo atómico, fue destruido, aunque en la década de los 50, la torre principal, a la postre el elemento más característico del complejo, fue levantada de nuevo, respetando su aspecto original.

Por último, cuando viaje a Hiroshima, Japón, no podrá dejar de visitar la isla Miyajima. Esta ínsula está considerada uno de los paisajes más hermosos de todo el país del Sol Naciente. Destaca el impresionante Santuario de Itsukushima y su puerta Torii de color fuego que se encuentra mar adentro.