Novi Sad, Serbia

Novi Sad, en Serbia, es una de las visitas más interesantes del país balcánico. La capital de la región de Voivodina alberga en sus calles una fascinante historia y alguno de los rincones más especiales de Serbia, pero en sus alrededores también hay destacados enclaves que merecen la pena visitar.

Toda la ciudad está dominada por la impresionante Fortaleza Petrovaradin, a orillas del Danubio. Esta ciudadela, el origen de la ciudad en el siglo XVIII, fue uno de los bastiones más importantes en la historia de la dinastía de los Habsburgo, que les permitió dominar gran parte del Centro de Europa, haciendo frontera con el Imperio Otomano. Su posición sobre una colina en el margen del río le permitió ganarse el sobrenombre de “Gibraltar del Danubio”.

Desde Petrovaradin podrá disfrutar de una preciosa panorámica de Novi Sad y el río Danubio a sus pies. Además, podrá acercarse hasta la Torre del Reloj, que tiene una particularidad que la hace única: la aguja que marca las horas es más larga que el minutero. Sin duda, una foto curiosa para recordar su visita a la capital de Voivodina.

Ya en la ciudad podrá acercarse hasta la Catedral de San Jorge, de culto ortodoxo, uno de los monumentos más importantes de Novi Sad. Este templo de estilo neobarroco alberga entre sus muros uno de los mayores tesoros de Serbia: un impresionante iconostasio con más de 30 iconos que supone uno de los mayores hitos del arte balcánico. También merece la pena una visita la catedral católica, un impresionante edificio neogótico que pasa por ser uno de los más reconocidos de toda la ciudad.

En Novi Sad, Serbia, también podrá visitar alguno de los edificios que pertenecen a la Motica Srpska, una institución cultural que preserva la identidad nacional serbia y eslava. Destaca su biblioteca, una de las estructuras más señoriales e impresionantes de la capital de Voivodina y que alberga obras y exposiciones referentes a la cultura serbia.

En Fruška Gora, a las afueras de Novi Sad, podrá deleitarse con la más deliciosa naturaleza balcánica. Este parque nacional, cubierto de afamados viñedos y bosques, es el lugar favorito de los lugareños para pasar un día campestre y hacer picnic en familia. Además, también alberga uno de los complejos monumentales más importantes de Serbia, los Monasterios de Fruška Gora.

A apenas unos kilómetros de Novi Sad, Serbia, se encuentra la pequeña ciudad de Sremski Karlovci, considerado el epicentro del cristianismo ortodoxo en Serbia. En este pueblecito a orillas del Danubio encontrará la Catedral de San Nicolás, pieza maestra del barroco serbio; el Palacio del Patriarcado, uno de los edificios decimonónicos más famosos de Voivodina; o la Fuente de los Cuatro Leones, que según la leyenda local, garantiza el matrimonio a aquel que beba de sus aguas.

Dada la cercanía de Novi Sad con Belgrado, esta ciudad supone una perfecta excursión para realizar en un día desde la capital serbia. No se pierda la oportunidad de participar en esta visita a uno de los tesoros de los Balcanes.