Isla Jeju
La Isla Jeju es uno de los grandes tesoros naturales, no solo de Corea, sino de toda Asia. Así lo avala el hecho de que fuese designada en 2011 como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, junto a otros lugares emblemáticos de la naturaleza de nuestro planeta, como el Amazonas o las Cataratas de Iguazú.
Jeju es, de hecho, la isla más grande de Corea, con una extensión de más de 1.800 kilómetros cuadrados, de los cuales un 10%, aproximadamente, están circunscritos en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además esta denominación, la isla también está considerada Reserva de la Biosfera y Geoparque Global, un triple reconocimiento que muestra la maravilla natural que supone esta lista.
Debido al aislamiento histórico que ha sufrido la Isla de Jeju, su paisaje volcánico, casi inalterado, es toda una maravilla que podrá disfrutar.
Toda la isla está dominada por el Monte Hallasan, el pico más alto de Corea, que alcanza los 1.950 metros de altitud y que en realidad es un volcán inactivo cuya erupción, hace eones, provocó el surgimiento de esta isla. A lo largo de la ladera del volcán se pueden encontrar cráteres que provienen de estas erupciones volcánicas.
En lo alto del volcán se puede encontrar un cráter ocupado por un pequeño lago y rodeado por decenas de rocas puntiagudas. Una de las excursiones más típicas de la Isla de Jeju consiste en subir hasta la cima de este monte para ver el amanecer desde el punto más alto de Corea.
En las entrañas de este volcán se encuentran numerosas cuevas por las que en la época de las violentas erupciones volcánicas circulaba el magma. Una de las más famosas es la Cueva Manjanggul. Se trata de un inmenso túnel de lava de más de 13 kilómetros de longitud repleto de estalactitas y estalagmitas, aunque la zona habilitada para las visitas solo llega a 1 kilómetro. Es uno de los mejores lugares del planeta en los que se puede ver claramente el proceso de formación geológica que se produjo en la tierra millones de años antes de la aparición del hombre. Un espectáculo increíble.
En la costa este de la isla de Jeju, Corea, se puede encontrar otro de sus tesoros naturales, el Cráter Ilchulbong. Se trata de un atípico cráter levantado junto al mar que, caprichosamente, tiene la forma de una inmensa fortaleza. Tanto admirar de lejos su forma maciza como adentrarse en este castillo natural, permite a los viajeros disfrutar de la esencia de la isla.
El Acantilado Jusangjeolli es otra de las maravillas de la isla y, quizás, una de las panorámicas más conocidas de la misma. Se trata de un risco formado por columnas octogonales de basalto de hasta 20 metros de altura que, inevitablemente, acaban recordando a la famosa Calzada del Gigante de Irlanda.
Otro de los lugares más especiales de la Isla Jeju son las Cataratas Cheonjeyeon. Estas cascadas, en el interior de la isla, rodeadas por frondosos bosques de exóticas plantas que parecen sacados de un cuento de hadas, son uno de los lugares más bucólicos que podrá encontrar en Corea.
Por último, no podrá abandonar la Isla Jeju sin visitar el Spirited Garden. Se trata, según los propios coreanos, de los jardines más bellos del mundo, con bosques de bonsáis y estanques con carpas que definen perfectamente el arte del paisajismo coreano. Estos jardines son una de las visitas imprescindibles de todo turista que visite la Isla Jeju.
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