Estonia, Letonia y Lituania
Viajar a Estonia, Letonia y Lituania le permitirá descubrir tres países tan pequeños como encantadores. En las repúblicas bálticas, turismo significa sumergirse en las preciosas ciudades que nacen a la orilla del mar.
Tallin, la capital de Estonia, está declarada Patrimonio de la Humanidad. En las pintorescas calles de su centro histórico encontrará preciosos edificios datados entre los siglos XIV y XVIII. No se puede perder el barrio de Toompea, la colina que domina toda la ciudad, y donde están situados el castillo y la catedral rusa de Alejandro Nevsky, un símbolo del antiguo dominio ruso de Estonia.
Desde Tallin, y si así lo prefiere, podrá acercarse hasta la cercana Helsinki, al otro lado del golfo de Finlandia. En la capital finesa destacan la catedral luterana, un precioso edificio blanco, que domina toda la ciudad; y la catedral de Uspensky, de advocación ortodoxa y decorada con preciosos iconos rusos.
Prepárese para lo que le espera al seguir su viaje por las repúblicas bálticas: turismo en Letonia. Es imprescindible en este país acercarse hasta Turaida, una preciosa ciudad con un impresionante castillo medieval. En esta fortaleza podrá conocer la leyenda de la Rosa de Turaida, una historia de pasión que aún hoy, sigue despertando el sentimiento del amor inmortal entre los visitantes. En el cementerio del castillo podrá dejar flores sobre la tumba de esta joven, y así, según la tradición, podrá conocer el verdadero amor.
En Riga se encontrará con una de las ciudades más bonitas de Estonia, Letonia y Lituania. Su centro histórico está salpicado por preciosos edificios de 'Art Noveau', hasta tal punto que la UNESCO lo ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, destacan su impresionante Monumento a la Libertad, una oda a la independencia letona; y el Mercado Central.
En Letonia también podrá encontrar el Palacio de Rundale, un fastuoso edificio de estilo barroco, diseñado por el mismo arquitecto que construyó el Palacio de Invierno de San Petersburgo. En sus soberbios salones podrá encontrar un lujo y una opulencia que sorprenden a cada paso.
Al viajar a Estonia, Letonia y Lituania no se puede dejar pasar la oportunidad de visitar la Colina de las Cruces, en Lituania. Más de 10.000 cruces de diversas épocas están amontonadas sobre este lugar. Según se cuenta, la tradición de depositar crucifijos sobre este promontorio fue una manera que tuvieron los católicos de reafirmar su fe frente a los protestantes.
En Kaunas, una de las ciudades más importantes de Lituania, podrá conocer su impresionante castillo. En el complejo de la fortaleza destaca su robusta torre redonda, que hoy día alberga una galería de arte.
En Vilnius, la capital de esta república podrá disfrutar de un espectacular centro urbano, con edificios de varios estilos arquitectónicos: gótico, renacentista, barroco, e incluso historicista. Al igual que sus hermanas Riga y Tallin, la UNESCO también reconoció la belleza de su casco histórico.
No se pierda la iglesia de san Pedro y san Pablo, la obra maestra del barroco lituano, decorada con más de 2000 figuras de estuco y un espectacular interior que recuerda a la propia Basílica de san Pedro de Roma.
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