Cabo Norte, Noruega
El Cabo Norte es uno de los lugares turísticos más importantes de Noruega. Su fama atrae cada año a miles de turistas que se acercan a este extremo del mundo, mucho más allá del círculo polar ártico, para disfrutar de los paisajes más septentrionales de Europa, mirando directamente al fascinante Polo Norte.
A pesar de su fama hay que decir que el Cabo Norte no es el punto más al norte de la Europa continental por dos razones: primero, porque está situado en una isla, y segundo porque cerca hay otro cabo, Knivskjellodden, que se haya geográficamente más al norte.
Sin embargo, el Cabo Norte sigue siendo uno de los lugares de Noruega imprescindibles para cualquier gran viaje por el país escandinavo. Además de este acantilado que marca la separación entre el océano atlántico y el océano ártico, en el entorno del Cabo Norte encontrará muchos lugares dignos de mención.
El cabo en si está presidido por la escultura de un globo terráqueo que se ha convertido en el símbolo del mismo. Es además el punto de referencia perfecto cuando se quieren tomar fotografías del famoso Sol de Medianoche, que sucede en verano, cuando el sol nunca llega a ponerse. Muchos turistas se reúnen para ver como el sol desciende lentamente hacia el horizonte y vuelve a levantar su rumbo sin haberse escondido para dejar paso a la noche. Un espectáculo digno de verse.
Si por el contrario, realiza el viaje en invierno, lo habitual es esperar a las auroras boreales, cuya mágica luz ilumina la noche del norte.
En las cercanías también se encuentra un Centro de Visitantes, que cuenta con las instalaciones necesarias para los viajeros, incluyendo baños, cafetería y, por supuesto, la tradicional tienda de recuerdos. También encontrará una sala de audiovisuales que le narra, de forma continua, como es el paso de las estaciones en este lugar tan al norte.
Desde este centro de visitantes podrá sumergirse en el Túnel, una gruta excavada bajo el cabo que conduce a un mirador unos metros por debajo del globo terráqueo, con unas fantásticas vistas del paisaje. En este túnel también se encuentra la Iglesia de San Juan, una capilla multiconfesional que muchas personas usan para celebrar su boda, ya que es, de hecho, la iglesia más septentrional del mundo. Es curioso también el Museo de Tailandia, que es un recuerdo de la visita al Cabo Norte del rey Chulalongkorn en 1907.
De vuelta al exterior y a pocos metros del Cabo Norte de Noruega, le sorprenderá encontrar en este inhóspito lugar el Monumento a los Niños del Mundo, un homenaje a las futuras generaciones. Se trata de una escultura de una madre y un hijo contemplando las siete medallas que diseñaron siete niños de distintas partes del mundo en 1988, tras visitar el Cabo Norte de Noruega.
Honningsvåg es la ciudad más cercana al Cabo Norte y de hecho, está considerada como la ciudad más norteña del mundo. Se trata de una pequeña población de unos 2.500 habitantes que destaca por el encanto de sus casitas de madera pintadas de colores y a la que, curiosamente, la corriente del golfo dota de un ‘relativo’ buen clima, a pesar de estar situada tan al norte. La ciudad también cuenta con un Ice Bar, construido en hielo y cuya estructura cambia cada año.
Sin duda, el Cabo Norte es uno de los lugares donde mejor se palpa la esencia mágica del Norte. Una meta para muchos viajeros que deciden emprender su aventura hasta este límite de la tierra.