Busan, Corea con vistas al mar

Busan, Corea, es una de las ciudades más importantes del país asiático y uno de los lugares donde se puede paladear la esencia más tradicional. Esta ciudad, largamente vinculada al mar, posee un sinfín de escenarios y atractivos que le permitirán conocer a fondo la cultura de Corea del Sur.

Busan es una ciudad marítima que cuenta con el puerto más importante de Corea del Sur y uno de los más grandes del mundo. En estos muelles encontrará colosales cargueros rebosantes de mercancías con dirección occidente y pequeños barquitos pesqueros que cada día salen a faenar.

Gran parte del atractivo de Busan gira alrededor del mar. Sin ir más lejos, el Puente Gwanvan, una enorme pasarela colgante –el segundo puente más grande del país- que cruza la bahía del mismo nombre, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad.

La esencia marítima de Busan, Corea, también puede paladearse en el Mercado Jagalchi, un enorme punto de venta de pescado fresco que enamora. Pasee entre los puestecitos regentados por mujeres y observe el ir y venir de los coreanos haciendo sus compras. También es la ocasión perfecta para probar alguna de las especialidades gastronómicas locales, como el hoe, pescado crudo y rebanado que sirvió de inspiración a los japoneses para su famoso sushi.

Otro de los mercados que no puede perderse al hacer turismo en Busan es el Mercado Gukje. En este enorme bazar, uno de los más grandes de Corea podrá encontrar prácticamente todo lo que imagine, desde productos típicos hasta electrónica, ropa u objetos artesanales. En resumen, se trata de un auténtico mercado repleto de vida.

Uno de los lugares más famosos de esta ciudad coreana que no puede perderse es el Museo de Busan. Se trata de una institución cuyo acervo consta no solo de piezas arqueológicas, sino también de utensilios donados por la gente de la región a lo largo de las décadas. Podrá encontrarse aquí una auténtica fotografía de la cultura coreana realizada por los propios lugareños que le sumergirá en lo más profundo y encantador de la vida en Corea del Sur.

Por último, no podrá abandonar Busan sin subir a lo alto de la Torre Busan. En lo alto de esta atalaya, a 118 metros de altura, podrá descubrir uno de los miradores más espectaculares del país asiático, que le permitirá disfrutar de unas preciosas vistas del puerto de la ciudad.