Bergen, Noruega
Bergen, Noruega, es una de las ciudades más bellas de Europa. Entre sus preciosos barrios se esconden multitud de calles pintorescas y monumentos impresionantes. Conocida como la “capital de los fiordos”, Bergen es la puerta de entrada de uno de los paisajes más espectaculares del norte del continente y una visita obligada cuando se hace turismo en Noruega.
El barrio de Bryggen es uno de los grandes atractivos que ver en Bergen. Este vecindario frente al muelle es un recuerdo viviente de la época hanseática, hacia finales de la Edad Media. Sus casitas de madera pintada de vivos colores le enamorarán de esta zona, declarada Patrimonio de la Humanidad. Pasear entre sus calles y sentir la brisa marina y el aire fresco en el rostro es una auténtica delicia.
Por si fuera poco, en Gamle Bergen podrá disfrutar de uno de los grandes atractivos de Bergen, turismo en un museo al aire libre. En este museo, que bien puede pasar por otro de los barrios de la ciudad, encontrará hasta 40 casas tradicionales de madera, que están datadas entre los siglos XVIII y XIX. Otro importante distrito de Bergen es Nordnes, una península en el interior de la ciudad que cuenta con el fuerte Fredriksberg como su principal atractivo.
Para disfrutar de una de las vistas más bonitas que hay en Bergen, Noruega, no dude en subir a lo alto del monte Floyen. Esta montaña es una de las siete que rodean la ciudad. Desde su cima disfrutará de toda la ciudad extendida a sus pies y el inmenso océano frente a ella. Para llegar hasta este envidiable punto puede tomar el funicular, que le transportará directamente hacia lo alto de Floyen.
Precisamente junto a la estación inferior del funicular descubrirá el Fisketorget, el mercado del pescado, uno de los lugares esenciales que ver en Bergen. Caminando entre sus puestecitos se disfruta el aroma del producto fresco y el murmullo de los compradores. Además, si lo desea, podrá degustar las principales especialidades del país, entre las que destaca, por supuesto, el salmón o el marisco.
Por otra parte, la fortaleza de Bergenhus es uno de esos monumentos en los que Bergen, turismo e historia se mezclan. Este castillo frente a la costa goza de varios lugares de interés en su interior. Es el caso de la Sala Hakoon, un palacete del siglo XIII construido por el rey Hakoon y que hoy hace las veces de sala de recepciones oficiales; o la Torre Rosenkranzt que le ofrece la visita a sus tenebrosas mazmorras, en el subsuelo y una fastuosa panorámica de la ciudad desde sus almenas.
Pero el edificio más antiguo de Bergen, Noruega, es la Iglesia de María. Un templo románico datado en el siglo XII. Su pórtico es una auténtica maravilla del arte medieval noruego, ricamente decorado con motivos florales e incluso leones. En su interior admirará un exquisito retablo del siglo XV.
No todo en la ciudad sigue el binomio Bergen, turismo. La capital de los fiordos goza también de un envidiable panorama cultural. Prueba de ello es el teatro, o Den Nationale Scene, uno de los edificios más bonitos de la ciudad, cuya belleza se realza con su espectacular iluminación nocturna.
La música es otro de los grandes atractivos de Bergen, Noruega. Entre los lugares más visitados destaca Troldhaugen, el hogar de Edvard Grieg, uno de los grandes de la música noruega. Este compositor decimonónico dedicó su vida entera a revivir y trabajar el rico folklore noruego. A día de hoy es uno de los músicos más importantes de la historia del país. En Troldhaugen, una preciosa casa del siglo XIX, podrá ahondar en la vida y obra de este genial compositor.
No deje de visitar el museo de la Universidad, uno de los grandes atractivos que ver en Bergen. En el interior podrá dar un amplio y documentado repaso de la historia natural. Además, en el exterior hay un precioso jardín botánico en el que dar un agradable paseo.
Por último recuerde que desde Bergen podrá trasladarse hacia la zona de los fiordos. Esta región goza de una de las bellezas naturales más impresionantes de toda Europa y unos paisajes realmente envidiables.