Yaroslavl
Yaroslavl es una de las ciudades que más le pueden sorprender en un crucero fluvial por el Volga. Esta preciosa localidad a orillas del río ruso le ofrece un espectacular centro histórico, repleto de iglesias, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
El centro histórico de Yaroslavl está localizado en la confluencia de dos ríos, el Kótorosl y el Volga. En las riberas de ambos ríos podrá encontrar preciosas iglesias y monasterios de estilo ruso, a cual más bello y espectacular. Recorrer estos impresionantes templos le permitirá sumergirse en la arquitectura y las costumbres del país.
Un tesoro de Yaroslavl que debe visitar es la Iglesia del Profeta Elías, una de las más conocidas de la ciudad. Este templo es uno de los mejores ejemplos del estilo clasicista en esta localidad ribereña del Volga. En su interior podrá disfrutar de una espectacular colección de frescos que conforman un verdadero espectáculo de colores y paladear el lujo más impresionante del clasicismo ruso.
También destaca, entre otros edificios religiosos de Yaroslavl, el Monasterio de la Transfiguración del Salvador, uno de los más antiguos a orillas del Volga. Los edificios con más historia del complejo están datados en el siglo XVI, aunque el monasterio existe desde el siglo XII. Entre ellos destaca la Catedral o el Claustro, auténticas obras de arte del estilo ruso.
Cuando viaje a Yaroslavl tampoco puede perderse la Iglesia de la Epifanía. Su arquitectura sorprende por sus cinco impresionantes cúpulas y sus paredes de ladrillo rojo. En el interior podrá paladear sus exquisitos frescos del siglo XVII, considerados una obra maestra de la pintura en el país.
Además, entre otros importantes templos que podrá disfrutar en Yaroslavl y le permitirán sumergirse en las tradiciones de Rusia, destacan la Iglesia de San Nicolás y la Iglesia de la Natividad, con un peculiar campanario que enamora solo con mirarlo.
Pero las iglesias no son lo único que deberá visitar en Yaroslavl. También merece la pena visitar su teatro, el más antiguo de toda Rusia. Este edificio fue construido en el siglo XVIII por Fiodor Vólkov, considerado el padre del teatro ruso, bajo la protección de la emperatriz Isabel I. El edificio conserva la fama mítica que le confiere haber sido el origen de las artes escénicas en el país.
En Yaroslavl también podrá pasear por su espléndido malecón a orillas del Volga. Caminando por los más de tres kilómetros de longitud de este pintoresco paseo fluvial podrá admirar las exquisitas barandillas de hierro forjado, las mansiones nobles con sus espectaculares balcones, y unas vistas soberbias del río Volga.
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