Viaje a Escocia
Viaje a Escocia, un lugar donde la tradición, la naturaleza y los mitos se entremezclan para dar forma a un destino inimitable, cuya historia camina a medias entre las raíces celtas y el cristianismo. Los espectaculares paisajes del país y su riqueza en yacimientos arqueológicos son razones más que suficientes para viajar a Escocia.
Comenzará su aventura en Edimburgo, la capital del país, una ciudad encantadora. Podrá visitar su impresionante castillo o alguno de los palacios de mayor belleza que se alzan en su casco histórico, como el Palacio de Holyrood. También podrá pasear por la “Royal Mile”, la calle más importante de la ciudad y que une los principales monumentos del centro urbano, que está declarado Patrimonio de la Humanidad, con preciosas callejuelas medievales repletas de hermosos edificios pintorescos.
Todos los viajes a Escocia que se precien deben incluir una visita a las famosas Tierras altas, en el norte del país, hogar de las leyendas más famosas del país. En esta región el intenso verdor de la hierba y los prados se funde con el gris de las rocas de las montañas bajo el rumor de los cientos de riachuelos y lagos que nacen en estos páramos. En Inverness, la capital de las ‘Highlands’, podrá descubrir varios castillos que pertenecían a los clanes, las familias que gobernaban y luchaban por el poder en estas tierras. Entre las fortalezas más importantes destaca el Castillo de Cawdor, el hogar de Macbeth, el héroe al que Shakespeare dedicó una de sus obras más célebres.
A los pies de los impresionantes montes de Escocia podrá contemplar un sinfín de lagos de gran belleza, entre los que destaca el lago Ness, conocido por albergar el monstruo más famoso del mundo bajo sus frías aguas. En la orilla del lago también podrá admirar las pintorescas ruinas del castillo de Urquhart. No muy lejos encontrará una de las fortalezas más conocidas de las Tierras Altas, Eilean Donan, que se levanta majestuosamente en una pequeña isla en la confluencia de tres ríos.
Podrá completar su viaje a Escocia con la visita a las Islas Orcadas, situadas al norte de Gran Bretaña. Encontrará un impresionante conjunto de yacimientos arqueológicos que están declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellos destaca Skara Brae, un poblado entero con sus casas en perfecto estado de conservación; el anillo de Brodgar, un ‘Stonehenge’ escocés; o Maes Howe, un túmulo de casi 5.000 años de antigüedad con la impactante capacidad de usar el sol durante el solsticio de invierno para alumbrar el pasillo central que lo recorre.
En el archipiélago de las Hébridas Interiores se encontrará con un interesante conjunto de castillos de los clanes que antaño gobernaban en las Tierras Altas. Podrá detenerse en Skye, la más grande de las islas, para visitar la fortaleza de Armadale, construida en medio de un bucólico paisaje y que fue hogar del clan de los MacDonalds. En la vecina ínsula de Mull podrá admirar el castillo Duart, el bastión de los MacLean, un clan conocido por su fiereza en la batallas.
Para que viajar a Escocia sea una experiencia memorable deberá parar en Glasgow, su ciudad más poblada. El máximo esplendor de esta urbe tuvo lugar durante el siglo XIX, cuando era considerada la segunda ciudad en importancia del Reino Unido. De esta época aún se conservan muchos edificios victorianos de una belleza inimitable, como el impactante edificio del ayuntamiento o George Square, la plaza principal de la ciudad.
Tampoco debe perderse la visita al Castillo de Stirling, en la frontera entre las Tierras Altas y las Tierras Bajas. Una fortaleza que se ha convertido en uno de los símbolos de la cultura escocesa y que le permitirá sumergirse en lo más profundo de la historia del país.
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