Verona, Italia
Verona, Italia es una visita imprescindible cuando se visita el país transalpino. Esta ciudad recoge en sus calles una rica historia que va desde la época del Imperio Romano hasta la Edad Media o el Renacimiento. Gracias a Shakespeare y su obra inmortal Romeo y Julieta, Verona se ha convertido también en una ciudad emblemática para los enamorados.
Sin duda alguna, el principal monumento de la ciudad es la Arena Romana, un grandioso anfiteatro datado en el siglo I que cuenta con un estado de conservación espectacular. A día de hoy, podrá encontrar este edificio en pleno centro de la ciudad, en la Piazza Brá. En este lugar, donde antaño tenían lugar los juegos de los romanos, hoy día se celebran numerosos recitales de ópera, un espectáculo acorde con la belleza del monumento.
Paseando entre las gradas de piedra caliza y contemplando este impresionante anfiteatro, que puede albergar a 20.000 personas –solo superado por el Coliseo de Roma en tamaño- podrá sumergirse en la historia milenaria de la ciudad, cuando los gladiadores se batían a muerte sobre la arena.
Otro de los lugares que ver en Verona le llevará a revivir la leyenda de Romeo y Julieta, se trata de la Casa de Julieta. Esta casona medieval perteneció a la familia Del Calpeli, como reza en su entrada, por lo que se ha vinculado con la familia de la protagonista de la obra de Shakespeare, los Capuleti, debido al parecido entre los nombres.
En esta casa, donde se respira un fuerte ambiente histórico y romántico, destaca el balcón, en el que, en la obra del dramaturgo inglés, Romeo corteja a Julieta. Sin embargo, el balcón que encontrará hoy día en la Casa de Julieta es una obra del siglo XX que, aunque recrea perfectamente los balcones del periodo gótico, fue añadido solo como atractivo turístico. Tampoco se pierda la estatua de Julieta que hay bajo el balcón, o la entrada de la casa, repleta de mensajes de amor de los visitantes.
No lejos de la Casa de Julieta podrá encontrar uno de los rincones con mayor encanto de Verona, Italia, la Piazza della Erbe. Esta explanada es el centro urbano de Verona, donde antaño estaba el Foro de los romanos. Hoy día podrá encontrar una bulliciosa plaza repleta de puestecitos donde palpar el ambiente más auténtico de la ciudad.
En esta misma plaza destaca la fuente de la Madonna Verona, una estatua de la época romana –siglo IV- que aún preside la plaza. No se pierda tampoco la impresionante Torre dei Lamberti, una formidable atalaya de 84 metros de altura que le permitirá disfrutar de una preciosa vista de la ciudad.
Tampoco puede perderse el paso del río Adigio por Verona, y sobre todo el Ponte Pietra, que lo cruza majestuosamente. Pasear por el puente, de la época romana, le permitirá disfrutar de un agradable paseo mientras escucha el murmullo del caudaloso Adigio bajo sus pies. Todo un placer a la sombra de las magníficas torres veronesas.
En Verona, el turismo le llevará, inevitablemente, hasta la Catedral, un edificio de estilo románico que le transportará hasta la historia medieval de la ciudad. Es una de las iglesias románicas más bellas de todo el país, y un monumento imprescindible cuando se visita esta ciudad.
Verona, Italia, le permitirá sumergirse en una de las ciudades más románticas de todo el mundo. Reviva la historia de Romeo y Julieta o la vida de los antiguos romanos.
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