Tierras altas de Escocia
Tierra de leyendas, de batallas legendarias, de villanos y héroes, de lagos, monstruos y acantilados, de castillos y también de whisky. Las Tierras Altas de Escocia (Highlands) es uno de los parajes más impresionantes que no debe dejar de visitar en un viaje a Reino Unido.
Entre todas las cosas que hay que ver en Highlands, una de sus primeras paradas si viaja desde Edimburgo será Wester Ross. Un paraje entre acantilados que ha dejado su impronta en el paisaje que podrá contemplar: valles surcados por pequeñas colinas en las que la humedad del océano no da lugar a que los árboles crezcan en la tierra.
Dentro de esta área, destaca Loch Maree, el cuarto lago más grande de Escocia, que cuenta en sus 28 kilómetros cuadrados con varias islas cubiertas con bosques, en las que hay cinco que llaman la atención por tu tamaño. De ellas, en la Isla Maree se encuentran los restos de una capilla, un cementerio, un pozo y un árbol sagrados y restos de roble y acebo que se cree que son la prueba de la presencia de druidas –especie de sacerdotes- escoceses en estas tierras.
A las aguas de Loch Maree se le atribuyen propiedades curativas –entre ellas, acabar con la locura de aquel que se sumergía en ellas-. Pero no es la única leyenda alrededor de este lago, ya que al igual que el Ness, cuenta con su propio monstruo que ha protagonizado historias locales.
Cerca de este lago se tropezará con el tradicional pueblo pesquero de Gairloch, una joya entre el lago que lleva el mismo nombre y el mar. De hecho, su magnífica playa, reclamo de vacaciones de muchos británicos, es uno de los grandes atractivos de esta pintoresca aldea.
La próxima parada en su recorrido por las Tierras Altas de Escocia le llevará a disfrutar de las vistas de otro lago, el Ewe. Allí, en una zona elevada, se encuentra Inverewe Gardens, un jardín botánico en la que podrá ver una espléndida colección de plantas tropicales de todo el mundo que han crecido gracias a las corrientes cálidas del Golfo que dan lugar a un microclima en esta latitud nórdica de la Tierra.
De camino a Ullapool, una de las principales ciudades de las Tierras Altas de Escocia, podrá ver la impresionante Cascada Measach, de 46 metros de altura. Ya en este punto de su viaje a las Highlands de Escocia, se encontrará con Ullapool, uno de los pueblos más bonitos y pintorescos. Durante décadas su principal actividad fue la pesca del arenque, y por ello, el puerto es aún hoy el centro de la vida esta pequeña villa a orillas del lago Broom.
Desde Ullapool, una de las excursiones obligadas es la playa de Durness, una de las más bonitas de Escocia, y las Cuevas de Smoo, posiblemente una de las espectaculares del mundo por su estructura. Formadas por el efecto de años de erosión del agua del mar y de un arroyo, las Cuevas de Smoo podrían considerarse dos espacios diferentes, porque en su entrada se puede ver una gran cueva marina para pasar según se avanza por su interior a dos secciones, una en la que podrá ver una sorprendente cascada de 20 metros, y otra cueva formada por el efecto del arroyo.
Tras ver estas maravillas de la naturaleza podrá continuar hasta el pueblo de Thurso, que se encuentra en el punto más septentrional de Escocia –si no se tienen en cuenta las islas- y que tuvo el honor de ser el principal puerto del país. En esta localidad aún se conservan vestigios de los antiguos clanes celtas, como los restos de su castillo del siglo XII.
Thurso es el punto ideas de las Tierras Altas de Escocia para visitar las Islas Orcadas, un archipiélago formado por 70 islas –de las que solo 20 están habitadas- con más de 8.500 años de historia. De hecho, su principal atractivo, además de las espectaculares vistas de la Bahía de Scapa Flow que podrá admirar, son los yacimientos arqueológicos que podrá visitar. Entre ellos, Skara Brae, un poblado neolítico que forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y que está considerado como el asentamiento prehistórico mejor conservado de Europa. Además, podrá ver el famoso Ring of Brodgar (anillos de piedra) y el monumento funerario de Maes Howe. Y, no pierda la oportunidad para visitar Kirkwall, la capital de las Islas Orcadas, donde destacan la catedral de St. Magnus y los palacios del Obispo y del Conde.
En este recorrido por las Tierras Altas de Escocia aún faltan varios de los platos fuertes. Entre ellos Inverness, la capital de esta región, donde podrá ver su impresionante castillo, la Catedral de San Andrés o la Old High Church. Desde allí, visitará el lago más famoso de Escocia, el Lago Ness, en el que, además de sus bonitos paisajes, se cree que vive el monstruo más famoso del continente europeo.
En el Lago Ness se encuentra otra de las grandes atracciones turísticas de Highlands, el Castillo de Urquhart. Esta edificación, que está en pie desde el siglo VI, cuenta con su propia leyenda, además de una rica historia de luchas entre ingleses y jacobinos, que asegura que entre sus ruinas se encuentran dos salas ocultas en las que se encuentran un tesoro y una plaga.
No podrá abandonar las Tierras Altas de Escocia sin ir a conocer como se fabrica uno de los productos escoceses más famosos en el mundo entero, el whisky. Disfrute de la experiencia de ver cómo se mantienen las antiguas tradiciones de elaboración de este espirituoso, y por supuesto, disfrutar de su olor, sabor y textura.
