Siena, Italia
Siena, Italia, es una de las visitas imprescindibles en un circuito por el país transalpino. Esta urbe, situada en el corazón de la Toscana, ha conservado la esencia medieval en sus calles y plazas, lo que le ha valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El principal lugar turístico que ver en Siena es la Piazza del Campo, en el corazón de la ciudad. Se trata de una impresionante explanada en forma de abanico que, no solo merece la pena visitar por su conjunto arquitectónico, en el que destaca el Palacio Público y su alta torre. También porque es donde cada año se celebra una de las fiestas más vistosas y coloridas de Italia, el Palio.
El Palio de Siena es una carrera de caballos en las que están representados los barrios de la ciudad con un jinete y un equino que portan sus colores. Aunque la ciudad cuente con 17 barrios, la carrera está limitada a 10 participantes, que se rotan en cada edición. Se trata de una carrera emocionante en la que los caballos –con o sin jinete- han de cruzar la meta tras dar tres vueltas a la plaza.
El Palio de Siena se celebra dos veces cada año: el 2 de julio y el 16 de agosto, aunque en ocasiones especiales, puede celebrarse un tercer palio al año, como ocurrió con la llegada del hombre a la luna, beatificaciones de religiosos sieneses o el centenario de la unificación de Italia.
Lo más probable es que cuando visite Siena no se celebre el Palio, así que la Piazza del Campo se extenderá ante usted como una explanada animada y llena de vida. Las miradas de todo viajero se dirigen hasta la torre del Palacio Público, hecha de ladrillo y que alcanza los 108 metros de altura. Se construyó, principalmente, para eclipsar a la torre del Palacio Vechio de Florencia, vecina y tradicional rival de Siena.
En el interior de este edificio, antiguo ayuntamiento, se encuentra hoy el Museo Cívico, que recorre la historia de la ciudad. Además, la vista al interior del Palacio le permitirá admirar los impresionantes frescos que decoran el interior del edificio y poco tienen que envidiar a las pinturas que se pueden disfrutar en ciudades como Florencia o Venecia.
Sin salir de la Piazza del Campo también debe detenerse a admirar la Fontana de Gaia, una espléndida fuente con paneles de mármol bellamente trabajados de la época medieval. A día de hoy, es uno de los rincones más especiales de Siena y un punto de reunión para los sieneses.
Otro de los monumentos que ver en Siena es la Catedral, en la que destacan sus placas de mármol blanco y verde que la otorgan un curioso aspecto rayado. El Duomo di Santa Maria dell’Assunta, el nombre real del templo, es una de las iglesias más destacadas de Italia y la única catedral del país construida completamente en estilo gótico.
En su interior se pueden disfrutar de espectaculares obras de arte –sobre todo esculturas- de artistas como Donatello, Bregno o Peruzzi. A lo largo de los siglos, las estatuas han ido renovándose y las ‘retiradas’ se exponen, hoy día en el Museo della Opera Metropolitana, justo en la Plaza de la Catedral. Entre los artistas expuestos, también participan genios del arte italiano, entre los que vuelve a destacar el genial Donatello.
Además de estos puntos de interés, imprescindibles en Siena, Italia, también merece la pena visitar alguna de sus iglesias más pintorescas, como la de San Domenico o San Agustino, monumentos en los que se puede sentir la esencia de la Italia medieval.
No pierda la oportunidad de conocer una de las ciudades más encantadoras de Italia, Siena, en cuyas calles y plazas uno puede sentirse sumergir en el ambiente más medieval del país.
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