Parque Yosemite
El Parque de Yosemite es uno de los grandes espectáculos naturales de América. Estos valles repletos de árboles, riachuelos y lagos, custodiados por los enormes macizos de granito de Sierra Nevada, en el corazón de California, son una prueba de la naturaleza más salvaje de los Estados Unidos.
El Parque Nacional de Yosemite es el más antiguo de los parques nacionales de Estados Unidos y, de hecho, en torno a la figura de Yosemite se cimentó la identidad de los parques naturales del país. Hoy en día es uno de los lugares más visitados de California, no solo por los turistas extranjeros, si no por los propios estadounidenses que acuden a estos valles a maravillarse del espectáculo de la naturaleza americana.
Los mágicos paisajes de Yosemite, que parecen sacados de una película, han servido para que el parque sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Es todo un paraíso para los amantes de la fotografía, que podrán captar unas panorámicas increíbles.
Las montañas de granito del Parque de Yosemite se abren entre sí formando estrechos valles en forma de U cubiertos por arroyuelos y profundos bosques en los que se pueden ver alguna de los saltos de agua más altos del mundo. Destaca especialmente el Valle de Yosemite, que da nombre a todo el parque y que alberga el salto Yosemite, una impresionante cascada en 3 niveles que llega a alcanzar los 739 metros de altura.
Además, recorriendo el parque de Yosemite podrá encontrarse con alguno de sus más de 300 lagos, impresionantes cañones y monolitos de granito de las montañas -entre los que destaca El Capitán, uno de los símbolos de Yosemite-, un paisaje natural espectacular a apenas unos kilómetros de las populosas ciudades de la costa oeste americana.
En el Parque Nacional de Yosemite se pueden hacer multitud de actividades, desde un paseo a través de los caminos que recorren el parque; actividades en los ríos como barranquismo o descenso en kayak; escalada; e incluso paseos a caballo.
El Parque Nacional de Yosemite es, además, una reserva natural para flora y fauna. Dada su enorme variación de altitud –las montañas más altas alcanzan más de 2.000 metros de altura-, hay una gran variedad ecológica. En el parque hay más de 1.000 especies distintas de plantas, entre las que destacan las secuoyas gigantes; y hasta 67 especies de mamíferos que habitan el parque.
Yosemite es también una importante zona arqueológica, con yacimientos de antiguos poblados de nativos americanos. Hoy en día, hay casi 570 sitios arqueológicos repartidos en todo el parque que muestran la importancia que tuvo la región en la cultura indoamericana.
En conjunto, la visita al parque Yosemite es una de las más enriquecedoras de los Estados Unidos. Una excursión imprescindible para enamorarse de la naturaleza americana y disfrutar de unos paisajes de ensueño.
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