Montreal, Canadá francesa - Web oficial de Panavisión Tours

Montreal, Canadá

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Montreal, Canadá francesa

La esencia francesa de Canadá se palpa especialmente en Montreal. Sus monumentos y su historia tienen un toque francés

Montreal, Canadá es una de las ciudades con mayor esencia francesa de todo el mundo, a la estela de París. En sus calles la cultura gala se entremezcla con las vecinas costumbres anglosajonas, creando una preciosa armonía multicultural.

En la ladera del Monte Royal, que da nombre a la ciudad y es uno de los lugares que hay que ver en Montreal, encontrará la Universidad McGill, la más antigua de Canadá. Cuenta con varios edificios que aúnan prácticamente todos los estilos arquitectónicos que se vieron en el siglo XIX. Destaca entre sus atractivos el Museo de Historia Natural, que alberga una espléndida colección de fósiles de animales de toda clase.

Montreal y turismo parecen ir de la mano al visitar el ayuntamiento. Este edificio es uno de los más bonitos y conocidos de toda la ciudad. Su arquitectura imita a la perfección el estilo del Segundo Imperio francés, datado en la segunda mitad del siglo XIX. Está basado en la casa consistorial de la ciudad de Tours, en Francia.

La catedral de Notre Dame es el templo más conocido de Montreal, Canadá, y uno de los más famosos de todo el país. Además de su exquisito estilo neogótico, que enamora a primera vista, en el interior se custodia un tesoro impresionante. Las tallas de madera o las vidrieras del templo son una auténtica delicia que merece la pena detenerse a contemplar.

La columna de Nelson es otro de los monumentos que hay que ver en Montreal. Este robusto pilar coronado con la estatua del almirante inglés es el mayor exponente de la cultura británica en la ciudad canadiense. La columna está datada en el 1809, es decir, que es más antigua que su homóloga de Londres, del año 1840. De hecho, es el monumento más antiguo de todo Montreal.

En la historia de Montreal destaca las olimpiadas de 1976. Para este evento se construyeron varias estructuras que aún hoy perduran en la ciudad. Es el caso de “La Gran O" , como se conoce al estadio olímpico que albergó la gran mayoría de las competiciones. Junto al estadio podrá encontrar la Torre de Montreal, la torre inclinada más alta de todo el mundo, con 145 metros de altura y 45 grados de inclinación.

Por último, no hay que olvidar otro de los atractivos de Montreal: turismo gastronómico. No puede irse de Montreal sin probar la Smoked Meat, la carne ahumada, un auténtico manjar de la gastronomía canadiense. Montreal cuenta con un gran número de restaurantes que sirven esta especialidad. Aproveche para darse un homenaje y paladear su intenso sabor.