Turismo en Lyon
Visitar Lyon, turismo a orillas del río Ródano y ver algunas de las maravillas que encierra esta ciudad –la tercera en importancia y tamaño de Francia- es una experiencia única si se hace desde un crucero. El Ródano es uno de los grandes ríos de Europa, y los recorridos a través de su cauce le permitirán ver algunas de las poblaciones más emblemáticas de Francia.
Su crucero por el Ródano partirá de Lyon, pero además podrá ver todos los secretos que guarda esta ciudad. Visitar Lyon significa acercarse a las cuatro zonas que están en el listado de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y son esas cuatro áreas las que tiene que acercarse a ver.
El primero de ellos es Vieux-Lyon, el barrio medieval y renacentista que cuenta con muchos puntos de interés que ver. La catedral de San Juan, y la plaza en la que se ubican, y las iglesias de Saint-Paul y de Saint George, de estilo gótico ambas, son algunas de las maravillas que no se puede perder.
En este barrio también podrá disfrutar de un paseo por sus callejuelas, en los que se encuentran cientos de bouchon, restaurantes de comida tradicional, con su pintoresca estética tan característica.
En el área de Croix-Rousse no puede dejar de visitar las antiguas fábricas de seda que hoy se han convertido en edificios residenciales. Sus fachadas siguen siendo características, pero muchos de estos edificios cuentan con unas estructuras singulares que son una maravilla. Si tiene la oportunidad, porque el edificio permita el acceso al público, entre a admirar sus amplios patios interiores en los que se encuentran unos llamativos balcones.
Por su parte, en la colina de Fourvière se encuentran las principales muestras del pasado romano de Lyon. Turismo que le llevará a recorrer la historia de esta ciudad. De todos los monumentos que se encuentran en esta zona, no puede perderse la Basílica de Fourvière, que es conocida popularmente como el Elefante Patas Arriba, por su eclecticismo arquitectónico con inspiraciones de arte oriental, barroco y neoclásico.
Además en esta colina se encuentra importantes templos romanos, prueba de que la ciudad llegó a ser la capital de la Galia durante el Imperio romano.
Por último, antes de volver a su lujoso barco, no se puede perder Presqu’île, donde se encuentran, entre otras maravillas, el edificio de la Ópera, el espectacular edificio que alberga el ayuntamiento y una curiosa pared donde se encuentran las pinturas de algunos de los lioneses más destacados, como los hermanos Luimère o Antoine Saint-Exupery, autor de ‘El Principio’.
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