Gargantas del Ardeche
Las Gargantas del Ardeche es una de las excursiones que pueden hacerse desde un crucero por el Ródano y que le permitirá descubrir un paisaje espectacular de altos acantilados totalmente cubiertos de bosques en el corazón de Francia.
La Reserva Natural de las Gargantas del Ardeche está formada por estrechos y sinuosos desfiladeros tallados por el río durante milenios en las colinas calcáreas, creando altos riscos que pueden alcanzar los 300 metros de altura desde el cauce del Ardeche o caprichosas formas en las orillas.
Una de las estampas más conocidas de las Gargantas del Ardeche es el Pont d’Arc, una curiosa arcada natural de roca que se sitúa majestuosamente en medio del río, como si fuese una puerta, que de hecho, nos abre la visita a este singular paisaje, repleto de una naturaleza cautivadora.
Desde el Pont d’Arc empiezan los distintos recorridos turísticos que recorren esta reserva natural que, siguiendo los sinuosos meandros del río, se extiende durante 32 kilómetros. A partir de aquí, bien pueden recorrerse por tierra o sirviéndose del propio río.
Los paseos en canoa o piragua son habituales en el Ardeche y permiten a los turistas admirar la majestuosidad de estos acantilados desde su base, disfrutando del deporte y el mágico ambiente que desprende. Estos recorridos pueden hacerse completos, es decir, recorriendo los 32 kilómetros de las gargantas; o solo navegando durante 8 kilómetros.
La otra opción es recorrer este precioso paisaje por tierra, usando las carreteras que atraviesan estos desfiladeros y deteniéndose en los espectaculares miradores que ofrecen unas vistas impresionantes dela Reserva Natural. Destacan por su belleza panorámica el Balcón de los Templarios o Serre de Tourre.
Ya sea en canoa o disfrutando de las panorámicas que ofrecen los muchos miradores de la reserva de las Gargantas del Ardeche, este paisaje natural es imprescindible cuando quiera conocer la esencia de Francia en un crucero por el Ródano.