La Camarga
La Camarga es una de las regiones naturales más importantes de Francia y un rincón que merece la pena visitar y disfrutar a bordo de un crucero por el Ródano. Esta reserva natural, una de las más importantes de Europa desde el punto de vista ornitológico.
La Camarga es la última región que atraviesa el Ródano, cuando, ya perezoso, se dirige al final de su viaje, el Mediterráneo. A su paso va formando marjales, albuferas, salinas y dunas y en su parte más alta, no es extraño ver los cultivos de lavanda tan típicos de la Provenza. La Camarga es, con toda probabilidad, la zona del río más impresionante en cuanto a lo natural se refiere.
El Parque de la Camarga es una zona protegida que comprende la mayor parte de la región. Es, de hecho, la reserva natural más salvaje y protegida de Europa. Una vasta comarca que se conserva prácticamente igual que hace mil años, cuando el hombre comenzó a poblarla.
Al hacer turismo en La Camarga podrá sumergirse en una de las reservas naturales más importantes del sur de Europa. En las orillas y ciénagas que encontrará a su paso podrá descubirr los famosos caballos Camargue, de pelaje blanco, que a menudo corren libres y salvajes por los pantanos; y los majestuosos toros que se acercan al río para abrevar.
Por otro lado destacan los flamencos, una especie que por su exotismo se ha convertido en un símbolo del Parque Natural de Camargue. Esta región es la única que han escogido estos coloridos pájaros para reproducirse en toda Europa y, como no podía ser de otro modo, se encuentran especialmente protegidos cuando descansan en este paraje.
Además de un paraje natural que parece sacado de un sueño, La Camarga también cuenta con importantes lugares turísticos hechos por los humanos. Quizás el más llamativo sea la ciudad de Aigues Mortes, una población medieval amurallada que se levanta en la orilla de uno de los canales que conducen al Ródano. En otro tiempo fue el más importante puerto francés del Mediterráneo e incluso, el punto de partida de los cruzados que navegaban a Tierra Santa.
Internándose en la Camarga podrá disfrutar de auténticos paisajes salvajes y quién sabe si alguno de los animales más representativos de la zona que aún siguen vagando en libertad por esta mágica comarca.