Asís, la ciudad de los franciscanos

Asís es uno de los tesoros mejor guardados de Italia. La ciudad, que tiene una importancia vital en la historia del Catolicismo, emana religiosidad y espiritualidad en cada uno de sus rincones. No en vano, Asís vio nacer dos de las órdenes más importantes de la religión católica: la orden franciscana y la orden clarisa.

Uno de los monumentos más importantes que hay que ver en Asís es la Basílica de San Francisco de Asís, que fue construida en el mismo lugar de su nacimiento y que se ha convertido en uno de los centros de peregrinación de Italia. Además de la importancia religiosa que tiene este complejo, su riqueza artística es otro de sus atractivos, con obras de la relevancia de La Vida de San Francisco, de Giotto.

La Basílica está dividida en dos áreas, cada una de las cuales representa una simbología distinta: la basílica inferior, que recuerda a la vida de penitencia; y la basílica superior, que a diferencia de la anterior, se caracteriza por su luminosidad y amplitud y que simbolizaría la gloria. En el área inferior se encuentran las reliquias del santo; y en la basílica superior cuenta con la mayor colección de vidrieras de toda Italia y con unos preciosos frescos que representan escenas de la Biblia y de la vida de San Francisco de Asís.

La importancia religiosa de la ciudad no acaba aquí. Santa Clara, también nacida en Asís, fundó en la ciudad la orden de las clarisas. Los restos de Santa Clara se custodian en la iglesia que lleva su nombre y en la que podrá observar una bella colección de frescos y pinturas del siglo XIII.

Otro de los monumentos que hay que ver en Asís es la Roca Maggiore, un impresionante castillo medieval que mandó construir el cardenal Gil Álvarez de Albornoz.