El legado romano: Arles, Francia - Web oficial de Panavisión Tours

Arlés, Francia

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El legado romano: Arlés, Francia

En Arlés, turismo es visitar los restos romanos, los monumentos medievales y el Parque de Camarga

Arlés, Francia, es una de las ciudades más fascinantes a orillas del Ródano. A través de un crucero fluvial por este río podrá conocer una urbe con un pasado histórico que se remonta a la época de los romanos y plagada de monumentos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Precisamente, gracias a los romanos hoy podemos disfrutar de uno de los grandes atractivos de Arlés: turismo en el Anfiteatro. El anfiteatro de Arlés –datado a finales del siglo I- es uno de los mejor conservados de todo el mundo, y a día de hoy sigue usándose para distintos eventos: desde corridas de toros a conciertos. En su piedra tallada podrá leer la milenaria historia de esta ciudad del Ródano.

También de la época romana quedó en Arlés, Francia, el teatro. Su estado de conservación es también idóneo para disfrutar de este milenario monumento. Siéntese en las gradas para entrar en un túnel del tiempo y le parecerá como si los clásicos revivieran.

Si quiere seguir repasando la historia romana de Arlés, Francia, no puede perderse el foro, el corazón de la ciudad romana, o los criptopórticos, una red de galerías bajo el foro que fueron utilizadas como zona comercial y almacén. Destacan también las termas de Constantino, un complejo destinado a los baños públicos en los que no falta detalle.

En las afueras de Arlés podrá disfrutar de Alyscamps –los Campos Elíseos-, una gigantesca necrópolis romana que se ha convertido en uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Su fama continuó durante la Edad Media, siendo uno de los cementerios más famosos del mundo, hasta tal punto que es mencionado por Dante en la Divina Comedia.

Pero en Arlés, turismo también significa visitar los monumentos medievales. Destaca la Iglesia de San Trófimo, uno de los tesoros del arte románico en toda Europa. Su portada occidental es una joya de la escultura románica, que representa escenas del Juicio Final, con un Cristo Pantocrátor en mandorla. Tampoco puede perderse su claustro, una maravilla arquitectónica de la que emana una paz casi mística.

Tampoco se puede perder el Priorato de los Caballeros de Malta, una fortaleza medieval que hoy día acoge el Museo de Bellas Artes de Arlés. En sus galerías encontrará obras de Jacques Réattu, un artista arlesiano, y de maestros de la talla de Picasso. Pero para captar la esencia más artística de Arlés, puede ir al Espacio Van Gogh, un antiguo hospital, que recoge los lienzos en los que el artista holandés inmortalizó los monumentos de Arlés, como el anfiteatro o Alyscamps.

Pero en Arlés también podrá acercarse hasta la naturaleza en el Parque de Camarga. Esta reserva natural, formada por el delta del río Ródano, alberga multitud de especies de aves, con lo que se ha convertido en un auténtico paraíso de la ornitología. No se pierda los preciosos flamencos rosas, quizás la especia más exótica de la Camarga y que se ha convertido en el símbolo del parque.