En nuestros viajes por Europa central, no podía faltar uno de los países más cautivadores de Europa central: la hermosísima Austria.

Uno de los lugares que nos puedes perderte es su capital: la magnífica Viena, una urbe que atesora infinidad de teatros, palacios y museos, como una suerte de Praga de habla germana. Entre los lugares de vista obligada, cabe referirse al Palacio Imperial de Hofburg, en el que se encuentra el Museo de Sissi; el Palacio de Schönbrunn, construido para la emperatriz María Teresa entre 1743 y 1749 y, pese a su boato, una versión reducida del proyecto original; el Palacio de Belvedere, que hizo las veces de residencia del príncipe Eugenio; la Ópera Estatal o Staatsoper, el Teatro Nacional o Volkstheater, como la catedral de San Esteban o Sephansdom y la colorida Hundertwasserhaus.

Asimismo, en las afueras de Viena se localiza Grinzing, un pueblecito de viticultores salpicado de típicas tabernas y muy apreciado por su producción de vino verde.

De todos modos, Austria puede presumir de presumir de otras muchas poblaciones que te cautivarán. Entre ellas, podríamos citar Rattenberg, un típico pueblo de origen medieval y uno de los centros de artesanía tirolesa del vidrio; Kitzbuhel, una villa de veraneo, cuyos derechos municipales se remontan al siglo XIII, y Sankt Johann en Tirol, donde podrás admirar casas tirolesas tradicionales con decoración barroca en sus fachadas.

En el apartado de grandes ciudades, habría que destacar Salzburgo, capital de la provincia homónima y ubicada en el extremo norte de los Alpes orientales, en pleno corazón de Austria. Además de su atractivo urbanismo, ésta fue la ciudad que vio nacer a Wolfgang Amadeus Mozart. Y otro tanto podría decirse de Innsbruck, la capital del Tirol austríaco, cuyas calles aún son depositarias de la herencia arquitectónica de la casa de Habsburgo, cristalizada en palacios barrocos y espléndidas iglesias.

Nuestros viajes por Europa central también te permitirán conocer la magia de Suiza y de sus inenarrables paisajes alpinos.

Entre los lugares que podrás recorrer, no faltará Zúrich, cuya calle principal (la Bahnhofstrasse te entusiasmará). Asimismo, está ciudad también cuenta con otros reclamos, como la colina de Lindehof, uno de los muros primitivos de la ciudad actual; el viejo barrio de marineros y pescadores de Schippe y el puente más antiguo de Zúrich: el Rathausbrücke, donde se halla el Ayuntamiento. Además, se trata de un lugar perfecto para hacer una excursión a las cataratas del Rhin.

Otras ciudades suizas de gran atractivo son la extraordinaria Lucerna, situada a orillas del lago de los Cuatro Cantones, lo que la convierte en una de las urbes más bellas del país helvético; Interlaken, que a principios del siglo XIX empezó a granjearse una bien merecida fama por sus impactantes paisajes de montaña; Brienz, una bonita localidad circundada de parajes alpinos, y Gstaad una de las localidades más exclusivas y seductoras de Suiza. Desde allí, se pueden efectuar excursiones a Montreux y Chamonix.

Cierra esta lista la hermosa Ginebra, ubicada junto al lago Leman y dotada de un interesantísimo casco antiguo, que alberga la catedral de San Pedro, de factura gótica; el monumento a la Reforma, la plaza de Bourg de Four, el Ayuntamiento, los antiguos cuarteles y la indispensable avenida Mont Blanc.

¿Se le puede pedir más a un circuito por Europa central?